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Muchos nos preguntamos cómo podemos ayudar a otros durante estos días excepcionales que estamos viviendo. Esforzarnos para contribuir a minimizar la propagación del virus es fundamental, por supuesto. Pero más allá de eso, en estos momentos de mayor ansiedad e incertidumbre, aprovechar nuestro espíritu solidario y pensar en cómo podemos ayudar a otros, puede beneficiarnos a todos.
Durante estos días, ayudar con pequeños gestos no sólo significa apoyar a los más vulnerables, sino que también hay un enorme beneficio a nivel personal porque sentimos que podemos contribuir con nuestro granito de arena para hacer la situación más llevadera. Tender una mano a los demás nos mantiene enfocados en algo constructivo y hace más profundos nuestros sentimientos de conexión en estos momentos que son determinantes para muchos.
Cuando sentimos que nuestros pensamientos giran en espiral preguntándonos “¿Qué pasará si..?.”, realmente puede ser de mucha ayuda cambiar esa pregunta a “¿Qué puedo hacer para..?”
Es una gran oportunidad para ser socialmente responsables y apoyar a los más vulnerables, mantener la calma y buscar formas sencillas de ayudar a otras personas a sentirse menos solas. Basta con una llamada telefónica, una carta, un mensaje cariñoso, o un gesto de amabilidad.
Desafortunadamente no podemos evitar la situación, pero hay gestos y acciones con los que podemos contribuir a hacerla más llevadera.
Una buena conversación por teléfono o una videoconferencia pueden marcar la diferencia para alguien que esté aislado o se sienta muy preocupado.
A lo largo de todo el país hay personas ingresadas en residencias que están solas y no tienen familia, puedes ofrecerte voluntario para escribirles o conversar con ellos e infundirles algo de alegría.
La ansiedad antes estas circunstancias puede ser abrumadora, una sensación que muchos están experimentando en algún momento durante estos días, un estado al que cada persona responde de manera distinta.
Afortunadamente hay muchas cosas que podemos hacer para controlarla. Ayudar a alguien a distraerse puede ser muy útil. Enviar a un amigo o un familiar un artículo o algo interesante o divertido ajeno al coronavirus, sugerir un libro, comentar alguna serie o película interesante, recordar momentos divertidos. Pero, sobre todo, escucharles y apoyarles.
Bien sea un familiar mayor que vive en otra ciudad, algún vecino cercano, o una persona que se encuentre en cuarentena, una llamada telefónica, ofrecerse a gestionar la compra en el supermercado o la farmacia organizando una entrega y recogida sin contacto, o ayudarles en lo que necesiten, puede ser realmente útil.
Durante esta crisis hay mucha gente que está encontrando serias dificultades para acceder a los alimentos básicos. Puedes apoyar a algún banco de alimentos de tu zona o a las asociaciones que están ayudando a familias y personas con dificultades. Cualquier donación tanto en especie como financiera, será de gran ayuda.
Aunque la mayoría de los negocios están cerrados, apoyar a aquellos que se mantienen abiertos para proveer de servicios esenciales puede ser una excelente de forma de ayudarles. Encargar la compra en el pequeño comercio, ofrecerte como voluntario para trabajar, o comprar una tarjeta regalo para cuando vuelvan a abrir, puede ser de gran utilidad.
Si eres muy activo en redes sociales, antes de publicar una actualización de estado o compartir un artículo, o ese meme que acabas de recibir, piensa por un momento que impacto va a tener.
Las redes sociales tienen mucha influencia y están teniendo un gran protagonismo en estos días de aislamiento por lo que es importante tener en cuenta cómo las usamos: evitemos crear miedo e incertidumbre.