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El Mediterráneo es mucho más que sol y playa, su flora y su fauna la convierten en un lugar especial. Las hierbas aromáticas o los cítricos son algunas de las especies que destacan en un ecosistema del que se obtienen multitud de productos pensados para el cuidado del cuerpo. En este artículo, te hablamos de ellas para que las conozcas mejor y sepas cómo utilizarlas y aumentar tu bienestar durante tu estancia.
El romero es una planta muy rica en principios activos que es fácil de encontrar en el campo y la sierra mediterránea. Posee multitud de propiedades tanto medicinales (antiséptico, diurético, hipotensor, cicatrizante…), como de belleza (estimulante capilar, tónico para la flacidez o revitalizador instantáneo de la piel). Además, su aroma lo convierte en un ambientador perfecto para tu casa.
La lavanda es una planta endémica de la zona del mediterráneo que podemos ver crecer de forma silvestre. Esta hierba actúa como un relajante del sistema nervioso central, ayudando a disminuir el estrés, la ansiedad y el insomnio. El aceite de lavanda es un gran regenerador de las células cutáneas, que se utiliza también para hidratar la piel y que tiene efectos antiinflamatorios.
El Mediterráneo no se entiende sin los cultivos de cítricos; las naranjas y los limones forman parte de su paisaje y gastronomía. Te recomendamos comprarlos en los mercados locales cerca de tu casa TM, ¿o quizá eres de los afortunados que cuentan con uno de estos árboles autóctonos en casa? Además de ser fuente de vitaminas, poseen multitud de propiedades que te ayudarán a gozar de buena salud. Entre ellas, destacan sus efectos positivos en el cuidado de la piel, y su función desinfectante, antiséptica y digestiva.
Por un lado, son un alimento energético ideal para quienes practican deporte, y por otro, sus propiedades hidratantes son perfectas para lucir una piel bonita. Si te encuentras en la zona, aprovecha para probar las que se producen de forma local y que puedes fácilmente encontrar en mercadillos y tiendas de alimentación especializadas.
Si sales a pasear por el campo mediterráneo seguro que encontrarás a tu paso manzanilla, aprovecha la salida para cortar unos tallos frescos. Esta hierba aromática es reconocida por sus propiedades curativas y digestivas.