Hemos hablado con ellas sobre su experiencia y como valoran la posición actual de la mujer en un sector en el que la presencia femenina todavía sigue siendo escasa. Según el informe ‘Mujeres en la Construcción 2020’ elaborado por la Fundación Laboral de la Construcción, la media de mujeres en el sector fue sólo del 8.2%.

Diana Patón
Encargada de obra

Háblanos de tu experiencia

Tengo 38 años y estudié un Grado Superior de Edificación y Obra Civil que completé con un Máster en Energías Renovables.  Al terminar los estudios empecé a trabajar en distintos proyectos no sólo en España, sino también en países como Afganistán, Líbano o Sudáfrica, y no he parado hasta el día de hoy. Principalmente como jefa de obra y desde 2018 como encargada de edificación gran residencial en TM.

La primera vez que te enfrentaste al trabajo a pie de obra, ¿tenías prejuicios sobre la situación de la mujer en este sector?

Realmente no, tenía apenas 20 años cuando empecé como encargada en la obra, mucha ilusión y ningún prejuicio. Luego te vas encontrando obstáculos y zancadillas, tanto por ser mujer como por el cargo que ejerces. Cada obra es un reto, pero con confianza y seguridad en ti misma, en general, te vas ganado el respeto y la confianza de tus compañeros y de los equipos. Personalmente me siento reconocida y afortunada por tener un buen clima de trabajo.

¿Has notado evolución en la presencia de mujeres en las obras desde que empezaste o tiempo atrás hasta ahora?

Sin duda, sí. Hay más presencia de mujeres no sólo en dirección facultativa sino en otros oficios especializados, aunque todavía queda muchísimo camino por recorrer. Recuerdo que cuando yo me saqué el carnet de torre grúa en Castilla la Mancha, de 1.000 personas que se presentaron al examen, yo era la única mujer. Antes de la crisis había más mujeres electricistas, albañiles, pero con la crisis la presencia de mujeres en los oficios ha disminuido bastante.

¿Qué les dirías a las mujeres que como tú quieren trabajar como jefas o encargadas de obra? ¿Cómo fomentarías la presencia de mujeres en la obra?

Lo importante para desempeñar cualquier cargo no es ser hombre o mujer, sino la valía, la formación, la perseverancia, y las ganas de trabajar y aprender. Yo entré con muchísima motivación y me sigue apasionando mi trabajo. Les diría que, a pesar de todos los obstáculos, es un trabajo muy gratificante y agradecido. Sobre todo cuando vas viendo como un proyecto crece y coge forma gracias a tu granito de arena. Estudiar y analizar un proyecto con todas sus complejidades, estar en completa coordinación con el equipo… Los encargados somos una parte imprescindible en la correcta ejecución de la obra, con mucha responsabilidad y capacidad de coordinar trabajos y personal.

Cristina Bravo
Técnico de prevención de obra

Háblanos un poco de ti

Tengo 32 años, estudié Ingeniería Técnica de Obras Públicas, posteriormente realicé el Máster en Prevención de Riesgos Laborales y actualmente trabajo como técnico de prevención en obra en los proyectos de TM en Benidorm.

¿Por qué te decidiste a ejercer como técnico de prevención de obra?

Siempre me ha interesado todo lo relacionado con la construcción, es algo que he vivido en casa desde muy pequeña ya que mi padre trabajaba en el sector. Algo que me llamó la atención y que hizo que me decantara por la prevención en obra fue ver que en la mayoría de los sectores industriales se apostaba bastante por la seguridad y la innovación, mientras que en la construcción había mucho por hacer, sobre todo en cuanto a la protección del trabajador.  De hecho todavía lo hay.

¿Tuviste facilidad para encontrar trabajo?

La verdad es que sí, antes de terminar el máster ya estaba realizando las prácticas en una de las constructoras más grandes de la provincia de Alicante, y he enlazado siempre un trabajo con otro. En ese aspecto tengo que decir que me siento afortunada.

Háblame un poco sobre el hecho de ser mujer y trabajar en un mundo que siempre ha sido de hombres ¿A qué retos te has tenido que enfrentar?

Al principio hay mucha desconfianza y cierto recelo por parte de los trabajadores, sobre todo a la hora de recibir indicaciones por parte de una mujer. Al principio, el tú a tú puede resultar algo complicado. Luego, conforme pasa el tiempo y como en todos los trabajos, el día a día te hace demostrar que tu trabajo es bueno y consigues ganarte el respeto de todos. El reto es continuo, porque trabajas con gente diferente en cada nueva obra y tienes que hacer un esfuerzo constante por demostrar que haces bien tu trabajo.

Rosana García
Administrativa de obra

Cuéntanos sobre tí

Tengo 50 años, soy Licenciada en Empresariales y trabajo como administrativa de obra, puesto que he desempeñado durante más de 10 años.

¿Durante estos años has notado diferencias de trato hacia ti por el hecho de ser mujer?

Si, sobre todo al principio. Fue un poco duro, recuerdo que trabajé con un encargado y un jefe de obra que no eran muy receptivos, ni lo pusieron fácil por el hecho de ser mujer. Pero al poco tiempo se dieron cuenta de mi valía profesional y el trato cambió de forma radical. Hay que ir superando barreras. De todas formas, en general, se va notando un cambio importantísimo de mentalidad. Todavía se puede encontrar cierta desconfianza, pero es muy puntual. En mi caso, tengo la suerte de trabajar en un buen ambiente de coordinación entre compañeros.

¿Crees que sigue habiendo estereotipos en el sector?

Tal vez sí, en los puestos especializados en obra. Sin embargo, el papel de la mujer en tareas de administración en el sector está bastante más instaurado. Cada vez hay más administrativas de obra y mujeres en funciones de oficina técnica o dirección, aunque todavía queda recorrido.