La isla de Mallorca tiene más de 500 kilómetros de costa, en la que tendrás infinidad de calas y playas para perderte. Te traemos una selección de 10 de ellas, que visitarás sí o sí.

Playa Alcudia

Esta playa es una de las más extensas de Mallorca y es de las mejores de la isla. Con poca profundidad, arenas blancas y aguas cristalinas, la playa Alcudia es ideal para pasar el día en familia, visitarla con niños y disfrutar de un buen baño. Además, dispone de un puerto deportivo con variedad de servicios y un extenso paseo, agradable para caminar en familia.

Playa de Es Trenc

Es una de las mejores playas de la isla de Mallorca y de las más famosas. Esta playa de más de 2 kilómetros se enmarca en un conjunto de pinares, dunas, monte y salinas que enamora a cualquier turista que la visita. Está en el espacio natural de la marisma de Es Salobrar, una zona protegida de unas 1.500 hectáreas, una de las más preciosas de Mallorca. Además, nuestro residencial Es Molí d’Es Trenc está a 300 metros de la playa de Es Trenc.

Cala Mondragó

En plena Reserva Natural, muy cerca de las calas S’Amarador y Es Burgit, Cala Mondragó es una de las más bellas de Mallorca. Está rodeada de rocas, pinos y vegetación y su poca profundidad de aguas cristalinas, hacen que sea perfecta para un buen baño. ¡Es una de las elegidas por los autóctonos de la isla!

Cala d’Or

En la costa sudeste de la isla de Mallorca, se ubica Cala d’Or, conocida como la cala de oro. Esta cala es perfecta para familias y amantes de la náutica. Sus pequeñas casas blancas de fondo se ambientan en un entorno con una naturaleza maravillosa y unos azules turquesas del mar Mediterráneo. También, nuestro residencial Pinars de Murada R-12 está muy cerca de esta cala al igual que de otras como Cala Murada, Cales de Mallorca, Cala Mendía…

Caló des Moro

Entre dos rocas gigantes, esta cala que parece una piscina de aguas cristalinas y turquesas es una de las mejores de Mallorca. Sus escasos 30 metros hacen que sea una de las más cotizadas y bellas de la isla. Sé uno de los primeros en acudir a esta cala tan recóndita, que te dejará sin habla desde las vistas de los acantilados. ¡Pégate un chapuzón en este entorno tan excepcional!

Cala s’Almunia

Es una preciosa cala, que se encuentra en un antiguo pueblo marinero con casas blancas alrededor de un pequeño embarcadero. Es otra de las calas imprescindibles que debes visitar si vas a Mallorca. Sus aguas cristalinas son espectaculares y tendrás que hacerte con un hueco sobre alguna roca lisa, dado que no tiene mucha arena esta cala enmarcada entre las piedras y los pinares.

Playa de Formentor

Es una de las playas más bellas de Mallorca por enmarcarse en uno de los parajes vírgenes más escondidos al norte de la isla. Sus aguas cristalinas y calmadas la convierten en una de las playas más tranquilas con vistas al islote con su Cala Formentor. Es muy recomendable que te acerques hasta el Faro de Formentor para apreciar las vistas del entorno natural junto con el mar.

Playa de Muro

Más de 5 kilómetros de playa, es una de las favoritas para las familias que la visitan por su gran variedad de opciones de ocio y de contrastes. Sus aguas son claras y con poca profundidad, idóneas para el baño de los más pequeños. En su entorno, se pueden encontrar todo tipo de restaurantes para degustar comida local y hoteles en primera línea de playa. A unos cuantos kilómetros de nuestro residencial Sant Pere Collection by TM, se ubica esta magnífica playa.

Cala de Sa Calobra

En el corazón de la Sierra de Tramuntana, entre dos acantilados de 200 metros, se vislumbra la cala de Sa Calobra. Es difícil acceder a ella, pero no imposible, podrás hacerlo a través de un barco o en coche a través de una carretera con muchas curvas. El paisaje tan espectacular que la rodea te dejará sin habla, su ubicación es inigualable y sus pequeñas piedras junto con su agua turquesa la hacen única en Mallorca.

Cala Mitjana

Esta pequeña cala de arena blanca y aguas turquesas cristalinas está envuelta por rocas y vegetación en un entorno idílico. Está ubicada en Felanitx y su acceso no es del todo fácil. Para acceder a ella, tendrás que aparcar el vehículo y caminar durante un kilómetro. El recorrido merecerá la pena, ya que sus aguas y el entorno natural son todo un sueño para los amantes del mar.