La regeneración de este espacio incluye plantar más de 2.500 árboles y cerca de 3.650 arbustos, todos de especies autóctonas.
El proyecto contempla la restauración paisajística de 60.000 m2 y una inversión de 1,5 millones de euros.
El proyecto, presentado por TM Grupo Inmobiliario y el Ayuntamiento de Benidorm, según palabras del director de Urbanismo de la compañía, pretende recuperar este espacio de más de 60.000 metros cuadrados enclavados en su mayor parte en el Parque Natural de la Serra Gelada, que es además Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
El director de Urbanismo de TM, el alcalde y la concejala de Urbanismo de Benidorm durante presentación.
La restauración se realizará con residuos procedentes de los movimientos de tierra que TM lleve a cabo en la urbanización de la zona de Poniente, de aproximadamente 178.000 metros cúbicos. Se trata de sobrantes de tierra que en lugar de ser transportados a un vertedero se aportarán a la antigua cantera reduciendo así la huella de carbono. De esta forma, el proyecto seguirá la filosofía de las tres R: “reduce, reutiliza y recicla”.
La revegetación se realizará con árboles y arbustos autóctonos de los que todavía quedan ejemplares en la zona como pinos, olivos, algarrobos, palmito, espino negro, lentiscos y romero. En total, más de 2.500 árboles y cerca de 3.650 arbustos.
Con este proyecto se restaurará el perfil de la montaña, se recreará un bosque mediterráneo que genera un ecosistema que favorece una biodiversidad de flora y fauna, y se dejará un poco de roca de la cantera, para favorecer en la pared rocosa la vida de aves rapaces que existen en el entorno.
Esta actuación, que reducirá 1.796 toneladas de CO2 durante 40 años, compensará el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero del Sector Industrial y multiplicará por 3 las zonas verdes, supondrá una inversión de 1,5 millones de euros.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
El proyecto está vinculado directamente con 4 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. En primer lugar, contribuye al Objetivo 11 ‘Ciudades y comunidades sostenibles’ al reducir las emisiones de CO2, en segundo lugar, tiene un impacto directo en el 13 “Acción por el Clima” y el 15 “Vida de Ecosistemas Terrestres”, puesto que al restaurar este espacio afectado por la explotación minera se restablece la funcionalidad del ecosistema y se activa su regeneración vegetal. Además, se recupera el paisaje dentro de un espacio protegido y se encauzan las aguas pluviales, protegiendo este suelo y su entorno de la erosión. Y por último, está directamente vinculado con el 17 ‘Alianzas para lograr los objetivos’, ya que no sería posible sin la colaboración público – privada.
Esta iniciativa está alineada con el compromiso de la compañía con la Agenda 2030 y el desarrollo sostenible de las zonas y las comunidades dónde está presente.
